El Retablo de la celda del Padre Alonso de Jesús y Ortega, que se ubicaba históricamente en el Hospital San Juan de Dios de Granada, ha sido cedido temporalmente al Museo del Prado - tras ser restaurado previamente en los talleres del mismo- para la exposición que acoge hasta el mes de septiembre bajo el título “Tan lejos, tan cerca. Guadalupe de México en España”.
La exposición ofrece una nueva mirada sobre el papel de la Virgen de Guadalupe como imagen revelada, objeto de culto y símbolo de identidad en el ámbito hispano. A través de casi setenta obras entre pinturas, grabados, esculturas y libros, se muestra cómo esta figura religiosa, surgida en el cerro del Tepeyac en 1531, trascendió las fronteras novohispanas para convertirse en una presencia poderosa en el imaginario colectivo español. Según Francisco Benavides, director ejecutivo del proyecto de restauración del Hospital San Juan de Dios y director de patrimonio cultural de la Orden en España, el hecho de que la Orden ceda esta pieza temporalmente para su exposición en el Museo del Prado es un gesto más del compromiso firme y actual que la Orden tiene con la conservación de su legado histórico patrimonial y la difusión que ellos encierran. “Una institución de casi quinientos años ha generado un patrimonio de gran valor y quiere que este siga siendo disfrutado por la ciudadanía gestionándose de manera profesional y conforme a los criterios científicos actuales”.
La obra ‘Virgen de Guadalupe’ cedida por la Orden de San Juan de Dios responde a la tipología de “copia fiel” orlada con la composición tetraepisódica de las apariciones, y está datada entre 1690 y 1695. Su autoría, aunque desconocida, se correspondería según los expertos, a algún pintor perteneciente al círculo de los Arellano. El retablo está acompañado de un mueble de estilo barroco y fue usado por fray Alonso de Jesús y Ortega para presidir su pequeño oratorio privado, ubicado en su celda del claustro bajo del antiguo convento hospital San Juan de Dios de Granada, primer hospital de la Orden en el mundo. “Los elementos patrimoniales que constituyen el Hospital San Juan de Dios de Granada son imprescindibles para entender la historia de los cuidados en España y el resto del Mundo que ha generado la Orden de San Juan de Dios. Son objetos que nos cuentan un modo de ser y hacer. Conservarlos y ponerlos en valor contribuyen a ser fieles a ese estilo genuino de cuidar al vulnerable y enfermo como principal seña de identidad de la institución hospitalaria”, afirma Francisco Benavides.
La importancia de este retablo granadino reside en la simbología de la amalgama de convergencia histórica en el mismo, que cuenta la relación de Granada y América a través de la expansión de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios gracias a su genuina y revolucionaria manera de cuidar a los más necesitados de la época. Por un lado, el padre Ortega fue proclamado general perpetuo de la Orden en 1757 por parte de Benedicto XIV, pontífice que había emitido la bula Non est equidem declarando a la Virgen de Guadalupe patrona de la Nueva España. Así, en el altar que poseía en su celda del Hermano de San Juan de Dios se dan cita varios de los rumbos religiosos y artísticos más significativos de la época: el culto y la difusión emergente de la imagen guadalupana, el general perpetuo de la Orden Hospitalaria con casas abiertas en buena parte de América –de ahí la devoción a esta advocación mariana- y el papa del momento, que reconoce la importancia y el valor de Virgen de Guadalupe y de la labor imprescindible de la orden religiosa granadina. Además de conjugar la interacción de artistas barrocos como Francisco Guerrero, Diego Sánchez Sarabia y el artista anónimo del círculo de los Arellano, que ilustraron a la perfección los nexos culturales existentes entre Andalucía y América. “Los hermanos de San Juan de Dios muy pronto llegaron a tierras de América desde Granada. La nueva manera de cuidar que había nacido con tanto vigor en Granada se estableció en multitud de puntos del nuevo continente y desde entonces no ha faltado presencia de la Orden allí. Sin duda, los centros de la Orden en América, históricamente y de manera especial en época barroca, han contribuido grandemente a sostener y enriquecer el Hospital fundacional de la Orden en Granada y la historia de esta ciudad”, cuenta el director patrimonial de la Orden Hospitalaria.
Dentro del proyecto de restauración integral del Hospital San Juan de Dios al que se comprometía la Orden tras el acuerdo de cesión por parte de la Diputación de Granada en el año 2015, la Orden ya ha acometido la restauración de diferentes bienes muebles ubicados en este edificio declarado Bien de Interés Cultural, como el del Cristo de la Paciencia, conocido como El Señor de Puerta Real, y su hornacina, realizada en 2021 con el doble objetivo de devolver a la obra la integridad física necesaria para que perdurase en el tiempo, así como su integridad estética, y que supuso un motivo de celebración para muchos granadinos y granadinas que veneraban la imagen ubicada en la capillita de la parte izquierda de la fachada del Hospital San Juan de Dios y que, tras la restauración de la primera crujía del edificio fue expuesta de nuevo a los fieles para su veneración.
Salida del Centro de Drogodependencia de la Diputación
Un año y medio después de la presentación en 2024, de la restauración de la fachada y la primera crujía del Hospital San Juan de Dios realizada por la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios con fondos propios, la institución continúa en su imposibilidad de darle continuidad al proyecto de manera completa debido a la presencia aún en el edificio del Centro Provincial del Drogodependencia (CPD) perteneciente a la Diputación de Granada.
En el mes de febrero, la Diputada Elena Duque anunciaba la intención del organismo al que pertenece el centro de trasladarlo al antiguo Clínico para finales de 2025. Sin embargo, San Juan de Dios sigue sin recibir aún notificación oficial alguna sobre la fecha de salida concreta para poder planificar con inmediatez la intervención en el edificio por esa zona debido a necesidades estructurales, según aconseja desde hace más de un año el equipo técnico del proyecto.
En este 2025 se cumplen 10 años de la firma del acuerdo de cesión total del inmueble por parte de la Diputación a la Orden Hospitalaria, un acuerdo en el que se exponía que la institución facilitaría la pervivencia de la actividad de la Diputación hasta que ésta determinara el traslado de sus instalaciones a una nueva ubicación, comprometiéndose la Orden a no alterar el funcionamiento de los servicios que subsistieran en la época en la que se realizaran las obras, y comprometiéndose la Orden a ejecutar la restauración integral del edificio. Un compromiso que no está pudiendo llevar a cabo de manera efectiva por la continuación de funcionamiento de este centro ajeno a la Orden en sus instalaciones.