Hospital San Juan de Dios,
símbolo de la hospitalidad en todo el mundo
El Hospital San Juan de Dios es símbolo e historia viva del modelo asistencial contemporáneo y espíritu solidario para Granada y el mundo desde su fundación por San Juan de Dios y la puesta en funcionamiento en 1553 por sus discípulos.
Durante cinco siglos, los Hermanos de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios regentaron este hospital ubicado en un edificio renacentista, que se reformó y amplió en los siglos XVII y XVIII, junto a la Basílica del Santo, manteniendo desde su origen la dedicación a la asistencia sociosanitaria y hacia los más desfavorecidos con entrega en cuerpo y alma a la ciudad de Granada.
Este hospital es, por tanto, una pieza clave para entender la historia de esta ciudad a lo largo de los años y la contribución de la Orden a la mejora de la vida de sus ciudadanos ya que, a pesar de su pérdida por parte de la Orden tras la desamortización de Mendizábal en 1835, el edificio siempre ha formado parte de la idiosincrasia y el espíritu de la ciudad como símbolo de la hospitalidad.
A lo largo del tiempo, la Orden de San Juan de Dios ha hecho numerosos intentos para recuperar la que se considera casa fundacional de la Institución, hasta que en mayo de 2015 la Diputación Provincial de Granada aprobó la propuesta de la cesión total, tras siglos de acciones para la recuperación del Hospital San Juan de Dios. La Orden afronta desde 2019 el reto del proyecto de restauración total del edificio de manera facetada con la premisa de contribuir a recuperar un importante activo del patrimonio asistencial y cultural, y poner en valor una parte importante de la historia de Granada, aquella que transcurre tras las huellas de San Juan de Dios en la ciudad.
Conjunto monumental de San Juan de Dios
Las edificaciones que presentan una excepcional calidad arquitectónica y valor histórico pueden ser catalogadas con el nivel Bien de Interés Cultural (BIC). Éste es el caso del Hospital de San Juan de Dios, declarado BIC en 1980. No obstante, se trata de un Bien de Interés Cultural que mantiene algunas peculiaridades.
El edificio ha mantenido su uso sociosanitario ininterrumpidamente desde su construcción.
Este uso sociosanitario al que ha sido dedicado históricamente ha implicado la renovación continua de sus instalaciones y la permanente revisión de su programa funcional.
¿Quieres formar parte de un proyecto histórico de la ciudad?
La recuperación del originario Hospital San Juan de Dios es un proyecto de todos y para todos.
En cada una de las fases y tramos se busca hacer partícipe a los agentes sociales y a la ciudadanía granadina, sin los cuales la Orden no sería lo que es hoy.
La relevancia de la que goza actualmente la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, presenta ya en 52 países de los cinco continentes, no puede entenderse sin la figura de esas personas y entidades que, a lo largo de los siglos, han tenido la generosidad de ser solidarios con los que le rodean y comprometidos con su entorno. Desde las contribuciones para la construcción de este primer hospital de la Orden en el s. XVI hasta las que actualmente siguen llegando a todas partes del mundo y haciendo posible el crecimiento constante de la hospitalidad.
En este contexto, la colaboración de entidades y bienhechores particulares o entidades y organizaciones donantes que quieran contribuir tendrán un papel fundamental, con una clara puesta en valor del papel de los mismos en la contribución a recuperar un Bien de Interés Cultural e idiosincrásico de la ciudad, y que es pieza fundamental de su historia.
Emplazamiento
El Hospital San Juan de Dios se haya situado en uno de los bordes históricos de la ciudad de Granada, en la confluencia de las calles San Jerónimo y San Juan de Dios, fuera del recinto amurallado. Este edificio es contemporáneo al Monasterio de San Jerónimo y forma parte hoy de una extensa manzana donde convergen edificios con distinto uso, pero donde predomina el hospitalario, gracias a la presencia del propio edificio y del inmediato Hospital San Rafael.
Actualmente, el edificio se encuentra situado en un enclave eminentemente céntrico de Granada, a tan solo 800 metros de la Catedral de la ciudad y con un potente flujo directo de transeúntes locales y foráneos.
Estructura del complejo de edificios
El Hospital de San Juan de Dios agrupa 3 edificaciones que conforman el conjunto del edificio:
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1º patio Patio cuadrangular
Rodeado por una galería que permite el acceso a distintas salas del edificio. Fue trazado por el arquitecto Juan de Maeda y consta de dos cuerpos de alzado. El inferior está integrado por treinta columnas de piedra gris de Sierra Elvira, de orden toscano, sobre las que cargan arcos de medio punto, labrados en piedra franca. El cuerpo superior está compuesto por un sistema similar de arcos y columnas, aunque en este caso no son de medio punto sino carpanel. En el centro de este claustro existe una fuente formada por tres pilas, y el perímetro de las galerías del claustro en planta baja, está decorado con pinturas murales y grandes lienzos que representan distintos episodios de la vida de San Juan de Dios. Esta decoración fue realizada con motivo de las obras de rehabilitación del Hospital llevadas a cabo entre 1733 y 1759, bajo el mecenazgo y dirección de fray Alonso de Jesús y Ortega.
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2º patio o Patio barroco
Este patio fue trazado por el arquitecto José de Bada. Es de planta rectangular y se halla conectado con el patio primero a través de dos pasajes. Consta de veinticinco pilares de planta cruciforme de piedra de Santa Pudia, que soportan arcos de medio punto. El cuerpo superior es cerrado, con fachada conformada mediante veinticuatro balcones que recorren los cuatro frentes del patio, situados a eje con los arcos inferiores. Las galerías de los dos niveles están cubiertas con bóvedas de aristas. Las fachadas al patio del cuerpo superior están decoradas con pinturas murales que representan guirnaldas, cartelas, ménsulas y estípites. En el centro del patio existe una fuente de dos pilas.
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3º patio o Patio del lavadero
En este espacio destaca la presencia de la fachada posterior de la Basílica, donde se hallan situadas la sacristía y el post- camarín, presentando diversas pinturas murales en fachada. Recientemente este patio ha sido transformado, suprimiéndose las edificaciones menores construidas a lo largo del tiempo y construyéndose un pabellón de conexión entre el Hospital San Juan de Dios y el Hospital San Rafael. A mediados del siglo XVIII se construye la nueva Basílica y se rehabilita todo el edificio hospitalario. Interiormente el edificio ha ido transformándose en función de las necesidades de los distintos usuarios del mismo, construyéndose nuevos espacios para atención socio-sanitaria, administración, almacenes y quirófanos, entre otros usos.
Riqueza artística del edificio
El Hospital San Juan de Dios no solo se trata de un edificio de gran valor histórico sino también artístico ya que acoge elementos de relevancia artística como la portada en piedra de Sierra Elvira construida en 1609 en cuya hornacina se venera la muerte de San Juan de Dios o la singular “escalera de carroza” ricamente ornamentada con diferentes mármoles, azulejos, frescos y pinturas sobre lienzo y rematada con una armadura mudéjar policromada.
Además del conjunto de obras pictóricas sobre la vida de San Juan de Dios obra del pintor Tomás Ferrer que aparecen instaladas sobre los muros del primer patio y enmarcadas mediante frescos con abundantes motivos florales.
Inicio de la restauración
Tras numerosas actuaciones, fundamentalmente de mantenimiento y conservación del edificio, en este 2019, la Orden Hospitalaria San Juan de Dios afronta el inicio de la restauración completa del hospital.
Un proyecto que comenzará con la 1ª crujía que se corresponde con la fachada y que es la parte de mayor impacto visual del edificio.
La primera crujía alberga un espacio determinante de la configuración del hospital renacentista, como es la capilla. Con las reformas practicadas a mediados del siglo XVIII y la construcción de la Basílica, la capilla fue suprimida convirtiéndose este lugar en el nuevo acceso al edificio (a través de la portada de la primitiva capilla). La nave fue compartimentada, tanto vertical como horizontalmente, dando lugar a nuevas estancias hospitalarias, pero se conservaron elementos de gran importancia, como son el artesonado del bajo coro, la portada de acceso, la armadura mudéjar que cubría la nave y algunos restos de las pinturas murales originales. La puesta en valor de este espacio se plantea desde la perspectiva de un uso estrictamente cultural, conservando el zaguán de acceso al edificio, como entrada principal del mismo. El proyecto reconoce parte de la compartimentación realizada en época barroca, como un testimonio fundamental de la historia y de la evolución del edificio, suprimiendo otros añadidos, con el fin de descubrir la presencia oculta de la capilla original.