El Centro de Atención Infantil Temprana (CAIT) San Rafael, perteneciente a la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios en Granada, ha iniciado las primeras sesiones informativas sobre el programa ‘bbMiradas’ para la detección precoz del trastorno del espectro del autismo, siendo uno de los centros pioneros en toda España en implementarlo junto a la Asociación Mírame de Granada, gracias a la transferencia del proyecto desde la Confederación Autismo España y la Fundación Miradas (Autismo Burgos).
16 familias han sido convocadas para informarse sobre este innovador programa dirigido a realizar el seguimiento de bebés que tienen mayor riesgo de presentar autismo por tener un hermano o hermana con este trastorno. Este proyecto ya se ha convertido en un referente a nivel nacional por la innovación que supone el uso de dispositivos de seguimiento visual – eyetracker - como recurso de apoyo en los procesos de seguimiento del desarrollo de menores de tres años con este trastorno o riesgo de padecerlo. Tras esta primera sesión informativa, se pone en marcha el proyecto, iniciando un seguimiento individualizado de cada menor en momentos evolutivos concretos, con un total de 9 visitas entre los 4 y los 36 meses.
En la sesión informativa, que ha corrido a cargo de profesionales de las entidades colaboradoras del proyecto – Universidad de Granada, Asociación Mírame, Autismo España y Centro de Atención Infantil Temprana (CAIT) San Rafael-, se informó a las familias sobre el proyecto, su finalidad y el desarrollo del proceso de participación en el mismo. “Las familias mostraron gran interés y en su totalidad han decidido participar en el proyecto que arrancará en Granada en las próximas semanas”, cuenta Raquel Carrillo, psicóloga del CAIT San Rafael. “Además, es importante resaltar que este programa está abierto a familias de cualquier centro o cualquier ámbito que estén interesadas, animándolas a ponerse en contacto con nosotros en ese caso”.
Según el equipo de profesionales del CAIT San Rafael, el programa ‘bbMiradas’ ofrece un triple impacto, ya que no solo permite detectar lo más tempranamente posible este trastorno, sino que además permite la intervención precoz, favoreciendo la calidad de vida de la persona con autismo y la de su familia. Además, contribuye al conjunto de la sociedad y al desarrollo de políticas y servicios públicos eficaces y eficientes. “Es necesario seguir avanzando en la detección lo más tempranamente posible de este trastorno, puesto que un tratamiento desde cortas edades es fundamental para mejorar el pronóstico de los niños y niñas con Trastorno del Espectro Autista”, declara Raquel Carrillo.
Tecnología eye tracking
El Trastorno del Espectro del Autismo (TEA) es una alteración del desarrollo de origen neurobiológico que afecta a cómo las personas se comunican e interactúan con el entorno. Se estima que en España viven más de 450.000 personas con esta condición. Las manifestaciones del TEA son distintas en cada persona y varían a lo largo de la vida, en función de las experiencias y apoyos que reciban en su entorno desde la infancia.
La tecnología eye tracking es una herramienta no invasiva de investigación que registra los puntos de fijación de la mirada y el movimiento que realizan los ojos. En el programa ‘bbMiradas’, esta técnica permite investigar el desarrollo social y comunicativo temprano, y analizar las diferencias entre bebés con un desarrollo evolutivo típico y bebés que presentan mayor riesgo de presentar autismo.
Para ello, registra los movimientos oculares de los bebés mientras observan imágenes de vídeo. Así, los patrones de seguimiento de la mirada muestran qué estímulos resultan más atractivos para los bebés, si aquellos socio-comunicativos u otros de índole no social, pudiendo observar de manera directa y precisa cómo exploran visualmente las imágenes y las diferencias que pueden existir en el caso de menores con autismo. “A través de formaciones específicas los profesionales implicados en el desarrollo de este proyecto hemos podido conocer y practicar con el uso de la herramienta, viendo diferencias significativas de visualización entre personas sin trastorno y aquellas que ya estaban diagnosticadas” comenta Raquel Carrillo.