En esta unidad asistencial se almacenan los componentes sanguíneos y se realizan pruebas de compatibilidad y otras pruebas de inmunohematología para su transfusión a los pacientes que así lo necesiten, garantizando la cobertura de las necesidades de sangre o derivados en la actividad médica y quirúrgica de nuestro hospital. La finalidad es proteger que la sangre que va a ser trasfundida sea compatible al 100 por cien con los pacientes que pudieran necesitarla.
Para ello se realiza una analítica al paciente para conocer su RH y grupo sanguíneo y estos datos son cruzados con la sangre que está preparada para ser transfundida. Este procedimiento se realiza a través de autotransfusión, reservando parte de sangre del paciente previamente a la intervención quirúrgica programada, o a través de la sangre que nos llega desde el Centro de Transfusión Sanguínea de Granada gracias a las donaciones altruistas ciudadanas.